En medio del debate sobre la Reforma de la Caja del Seguro Social, ¿te has dado cuenta de que todo el mundo tiene “la solución”? Lo escuchas en la calle, el bar o la fila del súper: “¡Esto se arregla fácil!”, “¡El problema es obvio!” o “¡Soy el único que entiende!”… Pero, ¿son realmente soluciones o simples delirios para ganar aceptación?
Estamos como en la Cueva de Platón, viendo sombras en la pared y creyendo que son la realidad. Pero las sombras no son más que fragmentos de un problema más grande. Para entenderlo de verdad, necesitamos romper las cadenas y mirarlo de frente, juntos.
Los Mitos Panameños: Soluciones Simples para Problemas Complejos
Panamá definitivamente es un país folclórico… en el que fácilmente creamos historias para explicar nuestras realidades, historias que se arraigan rápidamente a nuestra cultura transformándose en mitos. Mitos que, aunque no vienen con dioses griegos ni deidades disfrazadas de animales, funcionan igual de bien para simplificar lo que no queremos entender.
Estos mitos los usamos, en nuestra forma muy panameña, para ponerle cara a los problemas, darles soluciones simples y luego creernos esas “verdades”. Porque aquí, si repites algo las veces suficientes, se hace realidad.
¿Un ejemplo que no les va a gustar? Durán, el Manos de Piedra. El mejor boxeador de todos los tiempos, ¿cierto? ¿Quién le podía ganar? Bueno, el mejor perdió 16 peleas de 119. Pero, en nuestro mito, ese man no perdía. Aunque, claro, perdió.
Polarización Flexible: Siempre Apostamos a Ganador
Otra parte curiosa de nuestra cultura es lo que llamo polarización flexible. Aquí no hay medias tintas:
- En el fútbol, o eres del Barça o del Madrid (porque, claro, no existe otro equipo en el mundo).
- En selecciones, todos somos Marea Roja, pero después se divide: Brasil o Argentina.
- Y en béisbol, si no eres Yankee, eres de Boston, aunque Boston sea más un mito que un equipo real. ¿Desde cuándo? Desde los Bravos de Boston, que dejaron de existir en 1952.
Así somos: apasionados, pero siempre con un ojo puesto en el resultado. ¿Por qué? Porque, al final, lo importante es apostar a ganador.
El Juega Vivo: Ser Más Listo que Tío Conejo
Y si hablamos de nuestra cultura, no podemos dejar afuera el “Juega Vivo”. Esa mentalidad panameña de ser “más vivo que Tío Conejo”. Aquí, el oportunismo se premia, y no falta quien te dé la razón, aunque piense lo contrario, solo para ganar favor. ¿El nombre de esta estrategia? Juega Vivo.
Parte de la mitología interiorana… mi abuela solía contar una historia sobre los tiempos de los liberales y conservadores en Guararé. Ahora bien, ¿quiénes eran ellos? Un poquito de historia:
Los colores azul (conservador) y rojo (liberal) representaban los partidos políticos que operaban al inicio de la República de Panamá. ¿Es acaso coincidencia que nuestra bandera tenga estos mismos colores? Pues no. Estos partidos, heredados de Colombia tras nuestra separación, definieron las dos únicas opciones políticas de la época.
- Los conservadores promovían la participación de la Iglesia en el Estado y en la educación.
- Los liberales, en cambio, defendían un Panamá laico, con fundamentos progresistas.
Eran líneas políticas completamente opuestas. Sin embargo, para los años 1940, estos partidos empezaron a desvanecerse, y ya en los 60 eran solo vestigios políticos. Por eso, esta historia o mito, probablemente viene de los años 20, en los tiempos de Belisario Porras.
El Silencio de los Colores: Un Mito Interiorano
Mi abuela decía que, cuando los representantes de estos partidos llegaban al interior buscando apoyo, no necesariamente iban con sus colores representativos o banderas, así que nunca sabías con quién estabas hablando.
Al tocar las puertas de las casas, empezaban con una conversación amigable, buscando identificar a los suyos o los opositores. En algún punto siempre soltaban la pregunta clave:
— “¿Por quién van a votar?”
El problema era que, si decías “conservador” y te tocaban los liberales, pobre de ti. O, al contrario, si llegaban los conservadores y tú te identificabas como liberal, la cosa no terminaba bien.
El campesino panameño, que de tonto no tiene nada, tomó una posición estratégica usándo una de sus fortalezas: el Juega Vivo. Con una sonrisa, respondían:
— “¡Ah, por ustedes mismos, por quién más! Allá esa otra gente, déjalos que vengan por acá.”
Y así quedaban bien con todos.
Desde entonces, no hemos cambiado tanto. Pero esta habilidad, aunque útil para evitar problemas inmediatos, no funciona cuando hablamos de construir el futuro. Necesitamos dejar atrás las respuestas convenientes y empezar a enfrentar las verdades incómodas.
¿Y si solo estamos viendo sombras?
Ya hemos hablado de cómo los mitos, la polarización flexible y el Juega Vivo forman parte de la cultura panameña. Es nuestra forma de simplificar problemas complejos, como si fueran sombras en la pared de la cueva de Platón: fragmentos incompletos de una realidad que preferimos no enfrentar.
Pero esas sombras no nos dan soluciones. Solo nos distraen.
Cuando llevamos esa mentalidad a un tema tan serio como la Seguridad Social, el riesgo es enorme: quedarnos debatiendo lo obvio, lo repetido y lo cómodo, sin entender los problemas reales. Porque, como decía el filósofo, solo mirando la realidad de frente, sin miedo, podemos empezar a encontrar respuestas.
Por eso decidí escribir esta serie. No para dar soluciones mágicas, sino para ayudar a entender la complejidad del problema y cómo, juntos, podemos empezar a romper las cadenas y corregir el rumbo.
A través de varios artículos, intentaré responder algunas de las preguntas más comunes que surgen en este debate. Preguntas que, con un poco de contexto y claridad, pueden ayudarnos a entender mejor las dimensiones del problema:
- ¿Por qué el Seguro Social es tan importante?
- ¿Cómo llegamos a este punto?
- ¿Qué cambia realmente con la nueva ley?
- ¿Si todos los morosos pagan, se soluciona el déficit?
- ¿Si el nuevo sistema es sostenible, dónde está el truco?
En el próximo artículo, exploraremos la primera de estas preguntas clave: ¿Por qué el Seguro Social es tan importante para Panamá?
Además, si quieres saber más sobre el Proyecto de Ley 163 y su impacto en el sistema de seguridad social, te invito a leer mi artículo publicado en La Estrella de Panamá: Proyecto de Ley 163: ¿Es el cambio que necesitamos?. ¡No te lo pierdas!